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IMPUESTO A LAS GANANCIAS, DESPIDOS, INFLACIÓN
Posteado el 18/08/16 a las 4:07 pm por Candini y Asoc Estudio

La historia económica argentina parece repetirse por ciclos, de manera obstinada.

Es casi un hecho en nuestro país, que la mayoría de las promesas pre electorales con poca frecuencia se honran, en particular aquellas que incluyen apoyo económico.

El contexto político hace que se prioricen en la agenda diaria las problemáticas relacionadas con el ingreso, la inflación y en particular aquellas que versan sobre Relaciones Laborales, ello por tener una economía inestable.

Ganancias. Una muestra cabal de esta afirmación, lo constituyen las modificaciones al impuesto a las ganancias.  De la euforia inicial del tratamiento de las modificaciones, al análisis posterior, que dejaría al descubierto que mas argentinos quedarían incluidos e inmersos en este dañino impuesto al trabajo. De la alegría a la desilusión en pocas horas.

Despidos. El conjunto de la oposición busca obtener su primer triunfo parlamentario, con la sanción del proyecto de ley de emergencia ocupacional. Proyecto que de ser sancionado, el Presidente de la República anticipó que vetará.

Con ello se avienen olas de información de los distintos sectores. Por un lado, el oficialismo busca minimizar la existencia de despidos, y por el otro, gremialistas y oposición sostienen lo contrario.

Los distintos sectores hablan del incremento en los despidos (nadie niega que no los haya), pero con discursos muy diferentes.

El Estado nacional habla de "apenas" 10.000 trabajadores despedidos, aunque distintas encuestas reconocen que hay 30.000 más del sector público provincial y municipal. Los números brindados por los sindicatos estatales son muy diferentes, y por cierto enormemente mayores. La situación preocupa a propios y extraños. Además, nadie cuestiona que la cantidad de despidos en la actividad privada es mayor que la estatal. Y como dice el dicho, si para muestra basta un botón, el cierre de Atucha y su impacto en la ciudad de Zárate, y la crisis de las automotrices, son un indicio claro, de que lado esta la razón.

La normativa en análisis apunta a frenar los despidos en los sectores privado y estatal, que contempla establecer un plazo de vigencia que va desde los 180 días a un año, con doble indemnización cuando se produzca la cesantía sin causa.

Devaluación. Sin dudas siempre hay ganadores y perdedores en una devaluación. Por un lado las cerealeras y los grandes exportadores están de para bienes ante el cúmulo de medidas benefactoras dictadas por el gobierno en el primer semestre, ello hace que nuestra región no sienta el impacto de la recesión.

Inflación vs. Paritarias. La tensión que ocasionó el campanazo de largada de las paritarias empujó al Gobierno a explorar distintas estrategias para contener los reclamos salariales de los sindicatos y descomprimir la posibilidad de conflictos. A diferencia de otras experiencias anteriores, en esta negociación el Gobierno planea que no haya un porcentaje de referencia que actúe como patrón común, sino que especula con que los acuerdos varíen según la situación económica de cada actividad. La inflación es elevada y repercute en forma directa en el bolsillo del trabajador, por ello la importancia de las negociaciones paritarias que vendrán a traer algo de tranquilidad para transitar el resto del año, a la espera de la tan deseada estabilidad. Que sin temor a equivocarme, puedo afirmar que es el deseo más preciado de todos los argentinos.